Este posteo creo que empezará con una pregunta retórica que todos nos hemos hecho alguna vez, en busca de no sentirnos solos en presencia de nuestras debilidades, para no sentirnos solos en la torpeza o nuestros errores… para no sentirnos solos.
¿Alguna vez, sintieron que el tiempo avanzaba pero seguían en el mismo lugar?
No importa hacia donde nos dirigimos, no importa cuáles son nuestros objetivos (si en verdad tenemos uno) parecemos seguir donde comenzamos; como si lo recorrido no hubiese valido la pena, pero cansados de un largo camino recorrido.
Todo alrededor cambia pero nosotros seguimos igual, sin ser capaces de avanzar; y no es porque no lo intentemos… simplemente, no lo hacemos.
A veces es tan solo una cuestión de conformidad, de sentirnos demasiado cómodos en la instancia de la vida donde nos encontramos y tememos cambiar… pero no es mi caso, créanme cuando les digo que “I’m not having the time of my life”.
Y me siento tonta, como si esto de alguna manera es mi culpa, como si esperase que algo mágico fuese a pasar sin valerme por mi misma. (Mi carta de Howarts se extravió en el correo, shitt happens; I know.) Estoy cansada de repetirme una y otra vez que volveré a empezar, que juntaré los pedazos y seguiré con mi vida cuando son solo palabras y los hechos también se extraviaron al parecer. Las cosas no son siempre como uno espera, y la basura que Disney nos inculcó a las mujeres sobre un príncipe que vendrá y nos rescatará de todos nuestros males, vayan enterándose, no es cierta, y como si esto fuese poco inconscientemente lo eh esperado ¾ partes de mi vida sin sentarme a pensar siquiera una vez como bajar de la maldita torre por métodos propios. Está bien, no es momento para enfurecerse con industrias Nazistas; prosigamos…
¿Díganme porque demonios Mickey no se casa con Minie tanto le cuesta por el amor de dios!?
(No es momento Arielle, no es momento)
Como les decía, inconscientemente siempre eh esperado que alguien (no precisamente un príncipe, o un hombre, pero tampoco nos pongamos sexistas) me rescate, siempre dependí de alguien para seguir adelante, como lo fue Bren, como lo fue Zal… Pero hoy, estoy sola y no dependo de nadie en absoluto, lo cual es bueno si supiese en qué dirección está el norte de mi vida o cualquier punto cardinal que exista o quieran inventar, y duele no tener con quien compartir mis alegrías y tristezas. No importa cuán rodeada de gente y/o amistades esté, estoy sola, y por más que mi pequeño círculo de amistades este allí para mi (incluso Zal, quien hoy es una amistad importante) nadie es capaz de comprender o compartir mi sentimiento… ya nadie es capaz de devolverme por completo a la vida.
No importa cuánto sonría, sé que no durará y sé que tan agria con la vida misma puedo ser…
Pero no voy a rendirme; y esta vez… haré que mis palabras valgan, ya no tengo que perder intentándolo.





