miércoles, 2 de mayo de 2012

Especially you Jenny Beckman... Bitch.


Cuándo se irá mi insomnio? Se irá acaso? A qué se debe?
No lo sé, y francamente no gasté la noche en averiguarlo pues sospechaba que no lo descubriría...
En cambio me puse a ver una de mis comedias-románticas favoritas. Sí, he dicho comedia-romántica...
(Oh que sorpresa una mujer que adora las comedias románticas.)

Hablo de “500 Days of Summer”. Si no la vieron, háganlo, una historia cierta con un magnífico soundtrack y una dirección fresca y llevadera.

Cada vez que la veo siento que como con muchas otras películas, aprendo algo nuevo, veo algo que antes no había notado, y en su mayor parte me siento identificada desde diferentes ángulos de la misma.
Podría afirmar con soltura que hace un tiempo atrás era un reflejo de Tom; siempre creyendo que mi vida daría un giro de 180 grados cuando “el elegido” apareciese. Empedernida enamorada del amor... Pues, con el tiempo esto cambió y diría que si alguien detrás de la pantalla ha seguido mis post es claro testigo de ello. Como ese alguien sabrá, “Neo” no llegó, o quizás solo lo dejé ir... Quizás nunca lo sepa. Quizás, en ese entonces, creía que él era dicha persona. Recuerdo que mis memorias sobre él solían verse como sacadas de cualquier comedia-romántica; y recuerdo cuánto me dolían al rememorarlas y parecer tan perfectas y alejadas...
Con el tiempo mis emociones evolucionaron y aprendí que no estoy enamorada del amor sino de las emociones mismas, y de lo efímeras que estas pueden ser. Con el tiempo dejé de identificarme con Tom, solo identificándome con su deseo de hacerles notar a quienes me rodean aquellas cosas que para mi merecen un segundo, un vistazo, un soplo de nuestra vasta existencia.

De todas maneras en un principio, cómo a Tom me tomó por sorpresa nuestra ruptura, quizás más de la que admitía puesto que para protegerme intentaba hacerme creer que lo había tomado con bastante ligereza, probablemente creyendo inconscientemente que no era así como terminarían las cosas. Detesto admitirlo, pero cuando sucedió no me habría esperado que fuese definitivo... Traté y trataron de disuadirme como a Tom, diciéndome que probablemente las cosas cambiarían, que o bien no era definitivo o que alguien más me esperaba a la vuelta de la esquina. El único problema era que aunque no me lo admitiese, como Tom no estaba en mis planes superarlo, sino recuperarlo.

Well... That didn’t work out that well.

Diría que de un momento a otro me sentí desorientada, con un agudo dolor en el pecho que no me permitía respirar y sin saber muy bien qué hacer. No era la primera vez que me sentía de esa manera y estoy segura de que no será la última... Sí, también me sentí de dicha manera cuando ella se fue.
Creo que nunca la nombré lo suficiente puesto que nuestra amistad había acabado para cuando este blog nació; de todas maneras sin culparla por supuesto, diré que tuvo que ver en gran parte en el cambio que sufrí.
De un momento a otro ella no estaba, y el no me sostenía... Nadie lo hacía.

Caí y decir que toqué fondo se quedaría corto; siento que traspasé dicho fondo y luego de metros y metros de escombros me encontraba yo. No era capaz de concentrarme en nada más que en mi dolor...

Un día la superé, me di cuenta de que no era mi culpa que las cosas resultasen de la manera en que lo hicieron, y supe que no debía ser yo quien se lamentase, puesto que quien había perdido no era yo, sino ella.
Esto no sucedió con él. 
No lo exoneraré de culpas, pero siempre viviré con la carga de que la mayor parte de la culpa fue mía. Fui saboteadora de nuestra propia relación, puesto que tenía nuevas convicciones y veía las cosas de manera diferente y no supe sobrellevar la situación. 

Aunque no lo vi en su entonces, poco a poco me convertía en Summer.

Tenía su manera de pensar en lo que a “relaciones” se refiere, es más, siento que cuando explico cómo me siento al respecto podría estar citándola:

“ I like being on my own. Relationships are messy, and people’s feeling get hurt. Who needs it?”

Y sí, cuando lo hago muchas veces recibo la misma respuesta:

“Holly shit, you’re a dude”

Sé que el fin de lo fuese que tenía con él se originó a raíz de que probablemente se cansó de nuestras peleas y de mi indecisión a la hora de jugarme por aquello que sentía en lugar de seguir al pie de la letra mis nuevas creencias. No quería traicionarlas, pero estaba traicionando lo que sentía y a la larga esto pesó mucho más. Creí ingenuamente que mi constante busca de pelea y excitación avivarían el sentimiento, y así solo maté los suyos. Creí como Tom que podríamos mantener la rutina y él nunca pretendería un cambio. Creí que de una manera u otra éramos felices... Ingenuo verdad?
Siempre tendré la duda de que habría ocurrido de reaccionar a tiempo... De todas maneras sé que no le mentí cuando le dije que no quería aferrarme de manera que resultase indispensable (irónico puesto que ya lo había hecho), ya que nunca seríamos capaces de ofrecernos consistencia. Summer tiene toda la razón; aunque pretendamos que sí, no puedes ofrecerle consistencia a otra persona, no puedes prometerle que no despertarás una mañana sintiéndote diferente...

Creo que uno de los momentos más cómicos de la película es la manera en que ejemplifican como pasas a sentirte luego de salir herido de una relación amorosa. Más bien me resulta cómica dado que atravesé la misma etapa en la que sientes que odias el amor y todo aquello que solías amar de la otra persona.

“I hate Summer. I hate her crooked teeth. I hate her 1960’s haircut. I hate her knobby knees. And I hate her cockroach-shaped splotch on her neck. I hate the way she smacks her lips before she talks; and I hate the way she sounds when she laughs.”

Claro, luego de ello llegó la etapa en la que reencontrarme con él solo me daba falsas esperanzas, y las expectativas que tenía eran vilmente aplastadas por la realidad.
Cuando decidí que por mi bien no debía verlo, solo quedó esperar que el tiempo pasase... Poco a poco, volví a poner mi vida, mis sueños y proyectos en marcha para dejarlo todo atrás. Como solo un recuerdo, una enseñanza.

Y así como fue una casualidad conocerlo, sé que será una casualidad si alguna vez dejo de pensar como lo hago...
Será una casualidad si soy feliz al lado de alguien más; y será una casualidad si la Summer que hay en mi decide darle al “amor” otra oportunidad.

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